17 de noviembre
Martes XXXIII
Lc 19, 1-10 Mira, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres
La respuesta de Zaqueo es la única posible cuando tú entras en nuestra vida y compartes la tuya. Una respuesta inmediata, generosa, radical, libre de todo egoísmo, de todo cálculo. Una respuesta que sale de las entrañas que se abre a la realidad del pobre y del desfavorecido, que no retiene sino que da. El regalo de tu presencia provoca regalar la vida. Y por eso dices, Señor: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa”
Única respuesta posible cuando Tu, Señor, entras en nuestra vida.
La mitad de mis bienes, la mitad de mi vida, todo para los demás porque Tú me has llenado de ti, de tu amor infinito, de tu Palabra y de ella me alimento para después poder dar a mi prójimo todo lo que recibo de ti.
El regalo de tu amor lo recibo cada día y en este momento mi petición es de ayuda para poder repartir, la mitad de lo que me das, a los demás.
¡¡Gracias amigo Luis!!
Cada día nos hace meditar en lo más elemental de la vida del cristiano, la respuesta, el compromiso y la valentía. Creo que eso nos pide hoy Jesús, que con lo que hayamos recibido, demos frutos, sin mirar si es mucho o poco.
Un saludo en Cristo Josefa