2 de diciembre
Sábado XXXIV
Lc 21, 34-36 Estad despiertos en todo tiempo
Que no me emboten el corazón las inquietudes de la vida, que nada ni nadie me separe de ti, que nunca te separas de mí. Mantenme en pie ante ti, Señor, esperando tu venida, que renovará mi vida en tu amor y tu misericordia.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM
Mujer de ojos abiertos
no te duermas ahora que el sol ha caído