24 de febrero
Viernes después de ceniza
58, 1-9ª El ayuno que yo quiero
El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos: partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo, y no cerrarte a tu propia carne. Carne lacerada de la humanidad sufriente.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Me uno a la meditación y reflexión de Nano.
Yo quiero unir mi ayuno, a eliminar de mi corazón ; el egoísmo, las faltas de humildad, mis cegueras y todo aquello que me impida ser más solidaria con mi hermanos necesitados. ¡¡Ayúdame Señor!!
El ayuno que yo quiero es este: quitarme las lágrimas para repartir sonrisas, quitarme la envidia para compartir alegrías, quitarme la soberbia para estar por debajo de los oprimidos, quitarme los trabajos inútiles para dedicar mi tiempo a los que me necesitan, quitarme mis comodidades para estar junto a los que no tienen más que lo necesario, quitarme mi tiempo para darselo a los que están solos.
Este será mi ayuno en esta cuaresma. Solo le pido al Señor que no se me quede en palabras y que sea capaz de llevarlo a cabo cada día.