14 de marzo
Sábado III de cuaresma
Os 6, 1-6 Esforcémonos por conocer al Señor
Determinada determinación por conocerte. Abrir los ojos para verte llegar, como lega la aurora, para comprender que tu luz vence la oscuridad y abre el día. Llegar a ti como el publicano, con sencillez, con naturalidad, con humildad, haciendo una oración confiada: «Oh Dios, ten compasión de este pecador» . Tú te muestras, ayúdame a acogerte, como la tierra acoge el agua de la lluvia y el páramo acoge al sol que lo abrasa. Tú eres dios.
¡¡Cierto Nano!!
Estamos en el tiempo propicio, para conoce mejor a Dios.
Para acercarnos y beber de su fuente con humildad.
Para unirnos a Él en su Pasión.
Si al sentarme a tu vera yo pudiera
dejar habitada toda espera
No diría más palabras
que silencios oyera