20 de enero
Miércoles II semana
1S 17, 32-33.37.40-51 Yo voy hacia ti en nombre del Señor
David sabe en su interior, sin formularse ni perderse en muchas consideraciones: soy pequeño, pero me mueve el nombre del Señor. Estoy armado con una honda y una piedra, ridículas, pero como armadura llevo puesta mi confianza en el Señor. Y actúa sin pensarlo dos veces: corre velozmente en dirección al gigante filisteo, dispara la piedra con su honda…y vence.
De nuevo, Señor, me muestras el camino que he de seguir.