Desnudos en Ti

16 de septiembre
Viernes XXIV

Timoteo, 6, 2c-12 Sin nada venimos al mundo, sin nada nos iremos de él

Por eso es bueno recordar, Señor, que solo Tú eres nuestro tesoro, que tú nos revistes de tu gloria, que tú nos alimentas con tu amor, que tú nos proteges con tu misericordia, que tu Gracia vale más que la vida. Por eso es bueno recordar, Señor, que no merece atesorar tesoros en la tierra…pues desnudos volveremos a ti Señor.

Junto a Tu cruz

15 de septiembre
Nuestra Señora de los Dolores

Jn 19, 25-27 Mujer, ahí tienes a tu hijo

Dice la Regla de Vida de los religiosos marianistas:
“Como el discípulo amado, acogemos a María como don precioso de Dios.
Impulsados por el amor de Jesús a su Madre, nos entregamos a Ella.
Así, el Espíritu Santo, en cuya acción coopera María con amor de madre,
puede formarnos más plenamente a imagen de su Hijo.”
Que así sea.

Tu cruz

14 de septiembre
La Exaltación de la Santa Cruz

Fil 2, 6-11 Por eso Dios lo levantó sobre todo

Ponerme una vez más delante del misterio de tu Cruz, salvadora, para que me impregne, para que me unas a ella, para que mi vida entre en la dinámica pascual: tomar la condición de esclavo, pasar por uno de tantos, rebajarse hasta someterme a la muerte…y una muerte de cruz.
En la cruz te adoro, Señor.

 

En Tí, consuelo

13 de septiembre
Martes XXIV

Lc 7, 11-17 No llores

Es lo que le dices a la viuda de Naím, que acaba de perder a su único hijo. Hoy sigues invitándonos a seguirte siendo consuelo de las mujeres, y de los hombres, que pierden a sus hijos. Especialmente de las mujeres de Somalia, que ven morir el fruto de su vientre en la cruz del hambre y de la insolidaridad internacional. ¿Cómo hacemos para consolar su pena en tu nombre?

Confío en Ti

12 de septiembre
Dulce Nombre de María

Salmo 27 En el Señor confía mi corazón

María rezaría este salmo muchas veces…y la Palabra se hizo carne en su  existencia. Confió siempre en ti y acogió tu Palabra, que se hizo en ella fuente de vida, fecunda abundancia, salvación para todos. Hoy recordamos su nombre, bendito entre todas las mujeres, como bendito es el fruto de su vientre, Tú, Señor Jesús.

Para Ti

11 de septiembre
Domingo XXIV

Rm 14, 7-9 Si vivimos vivimos para el Señor

Es bueno recordar, Señor, que el domingo es tu día, y que si vivimos vivimos para ti, por ti, en ti. ¿Cómo voy a  vivir este domingo en tu presencia? ¿Cómo te voy a dedicar mi tiempo, mi ser? Quizá puedo repetir, en oración incesante, las palabras del salmo responsorial de hoy: “Bendice alma mía al Señor, y todo mi ser a su santo nombre”.

Nos visitas

10 de septiembre
Sábado XXII

Lucas 1, 46-55 Proclama mi alma la grandeza del Señor

Esta tarde, en Madrid, nos reuniremos los marianistas para celebrar la eucaristía y dar así inicio a una nueva provincia religiosa de España. Leeremos este evangelio de la visitación, pues tú, Señor, nos visitas a nosotros hoy, llegas a través de María, y nos das tu palabra para que la encarnemos. Rezad por nosotros, para que hagamos en todo momento lo que Jesús nos diga, con el Espíritu de María.

9 de septiembre
Viernes XXII

Salmo 15 El Señor es el lote de mi heredad

En intimidad profunda contigo, Señor, voy diciendo en silencio este salmo, que me adentra en ti: Protégeme, Dios mío, que me refugio en Ti; yo digo al Señor tú eres mi bien. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano, me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

 

María

8 de septiembre
Natividad de la Virgen María

Mt 1, 1-16.18-23 Genealogía de Jesucristo

Así comienza tu Buena Noticia, el evangelio contado por Mateo. Refiriendo tu genealogía. Tú, Señor, inserto en un árbol de vida con generaciones de hombres y mujeres de lo más variado, hasta llegar  a José, el esposo de María, que nació para darte a luz. María, que fue amada por ti desde el inicio, María Inmaculada, María tu Madre, nuestra Madre.