13 de febrero
Miércoles de ceniza
Salmo 50 Misericordia
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa. Pues yo reconozco mi culpa. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. Hazme oír el gozo y la alegría. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso.
¡Qué buen salmo para ir desgranando durante toda la cuaresma, para hacerlo oración prolongada! Dolor por mis pecados, gozo abundante por tu misericordia y tu perdón.