31 de enero
Domingo IV
I Co 12, 31-13, 13 Ya podría conocer todos los secretos y el saber….
Ya podría hablar las lenguas de los ángeles; ya podría tener el don de profecía, podría tener fe como para mover montañas; podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aún dejarme quemar vivo…todas estas cosas, maravillosas, que me hacen considerarme algo…Pero si no tengo amor, de nada me sirve; si no tengo amor, no soy nada. Tengo tu amor, Señor, para comenzar a amar.
Y me pregunto, ¿cómo amo?
Hoy San Pablo nos ayuda a ver lo fundamental en la vida de un cristiano.
De nada nos sirve tener infinidad de conocimientos,ni hacer muchas cosas.
Nos hace ver lo perecedero que son todas ellas,pero nos resalta que sólo el Amor es el que perdura.
Tu nos preguntas ¿Cómo amo yo? Creo que de forma limitada, esforzándome por llegar a la meta, que es el amor de Cristo por tod@s.
Un abrazo amigo y gracias por interpelarnos y hacernos ver lo fundamental= Amor.
Josefa
¿Como amo?. Señor, eso me pregunto y te pregunto: ¿como amo?. Puedo hacer grandes cosas que no servirán nada si las hago sin amor, porque si no tengo amor no soy nada.
Hoy San Pablo nos habla de la importancia del amor, es el momento de examinarnos delante de esas palabras y darnos cuenta que todo lo que tenemos pasará, todo lo que tenemos no es nada, lo único por lo que Tú, Señor, nos vas a pedir cuentas es del amor que hayamos puesto en nuestra vida.
Me quedo ahora con las palabras finales de Pablo: «Lo mas grande es el amor».
Quiero ser grande