9 de octubre
Jueves XXVII
Lc 11, 5-13 Buscad y hallaréis
Dejo que tu palabra me encuentre donde anida, en lo más íntimo de mi propio ser, y para que descubriéndote, me desvele para ti.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Es el tiempo, ahora, en el que un amigo acude a nosotros, a medianoche y dice: «Amigo préstame tres panes…»
Pero la indolencia y la avaricia nos impiden levantarnos y buscar y encontrar lo que el amigo necesita.
Por ello la miseria, las enfermedades y el abandono se han instalado en amplias regiones del mundo.
Pero la necesidad ya ha llegado a nuestra puerta, y seguirá llamando, una y otra vez, hasta que hagamos nuestra la petición de ayuda. Y Tu Palabra encuentre eco en nuestro corazón.
Enséñame a dar cuando ya no tenga nada
ni sueños
ni deseos
ni esperanzas
Cuando ya no esté, hazlo tú