18 de febrero
Martes VI
Santiago 1, 12-18 Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba
Todo procede de ti. Tú eres la fuente de la vida. Tú engrandeces y confortas a todos. Tú sigues creando todas las cosas, las colmas de tus bendiciones, las repartes entre nosotros. Todo es gracia, todo es puro don, todo es en ti bendición. Dame ojos de fe para saberlo; dame un corazón agradecido para agradecerlo; dame olvido de mí mismo para no creer que es el poder de mi brazo el que crea lo que recibo como don.
Ver lo que no se ve:
gustar con el corazón
oir con el tacto
sentir la palabra
exhalar tu sonido
…….
y contemplarlo en el llanto sincero de una mujer
Comparto el mismo deseo, esta primera oración.
Comparto la misma oración, la primera de todas. Dame ojos para ver, sin poseer.