17 de enero
Martes II
Hb 6, 10-20 Te llenaré de bendiciones
Así estamos, Señor, colmados de tu gracia y bendición. Muchas de ellas pasan desapercibidas. La mayor bendición es estar con vida y caminar en tu presencia. Saber que me tienes en la palma de tu mano, que has tatuado ni nombre en tus entrañas, que todo lo mío es tuyo, que todo lo tuyo, el caudal inagotable de tu amor, es mío. Dame ojos de fe para saberme amado, bendecido, santificado. Gracias, Señor.
¡Necia sería de no reconocer las Bendiciones tuyas Señor!
Nunca me abandonas, siempre me vas guiando por el camino de tú Mano.
No siento la soledad, ya que eres el mejor de los Compañeros. ¡Aumenta mí fe Señor!
Has tatuado mi nombre en tus entrañas.que más no tengo nada ni palabras,todo es tuyo,soy en ti Gracias.