11 de enero
El bautismo del Señor
Mc 1, 7-11 Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto
Hablan los cielos, desciende Tu palabra como rocío sobre el mundo, en el silencio de la noche, en la claridad del día, en el volcán, en la selva, en el páramo, en el desierto, en las calles anchas de la ciudad sin fin, en el vacío del corazón abierto por el agua, rasgado el cielo, desciende la paloma de tu Espíritu, que se posa sobre el elegido. A toda la tierra alcanza tu pregón, y hasta los límites del orbe tu lenguaje.
… tan suave que corta el cielo…