13 de diciembre
Viernes II de adviento
Mt 11, 16-19 Hemos tocado la flauta y no habéis bailado
¿Por qué vivo sin vivir en mi sin vivir en ti? Si me enseñas para mi bien, ¿por qué no te hago caso, por qué no te sigo por el camino de la entrega sin límites? ¿Por qué no hago de tu ley mi gozo, por qué no la medito día y noche? Dejo mis porqués en el silencio, y me muero en la maravilla de tu amor.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Ayúdanos a derribar el muro que nos impide la visión, a enterrar las palabras que acusan sin descanso y a deshacer las maneras que alimentan la indiferencia.
Para que sepamos bailar con el tullido, comer con el hambriento y reir junto al sediento, hasta que torrentes de justicia arrasen la codicia de la tierra