Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
18 de mayo
Martes VII de Pascua
Jn 17, 1-11 Esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti
Deseo tu Espíritu para conocerte, Señor mejor y darte a conocer. Para recibir la vida que viene de ti. Y dar tu vida a quien tengo más cerca, a quien está pasando necesidad, a quien necesita ser revitalizado. Acoger tu espíritu para ser vivificado y vivificar. Eso es lo que te pido, Señor resucitado.
17 de mayo
Lunes VII de pascua
Hch 19, 1-8 Bajó sobre ellos el Espíritu Santo
En esta semana previa al don de tu Espíritu está bien que cada día recordemos lo que vamos a recibir. Ponerme delante de ti, Señor, con la mayor receptividad de la que soy capaz, para acoger tu don. Ponerme, Señor, ante ti como se puso María , en total disponibilidad, para que tu ser se encarne en mi y me haga renacer en Ti. Abrieto y disponible. Para acogerte.
16 de mayo
La Ascensión del Señor
Hech 1, 1-11 ¿Qué hacéis ahí mirando al cielo?
Al cielo asciendes, Señor, y nos invitas a descender con la mirada. A mirar la realidad con tus ojos, a actuar en ella con tus manos, a poner en ella tu corazón y desde él amar nuestra historia. Al tiempo que recibimos tu bendición recibimos tu mandato de ser testigos tuyos hasta los confines de la tierra. Cielo y tierra, unidos por ti, en la misión que nos encomiendas.
15 de mayo
San Isidro labrador
Jn 16, 23-28 Si pedís algo al padre en mi nombre, os lo dará
Te pido, Señor, trabajar con sencillez por tu Reino. Trabajar en mis trabajos con conciencia de que el trabajo en una fuente de santidad. Hacer bien lo que tengo que hacer: si arar arar, sembrar sembrar, si enseñar enseñar. Gratuitamente, sin esperar ninguna recompensa sino la conciencia de las maravillas de tu amor en medio del campo de nuestra historia. Desde la oración profunda. Como san Isidro labrador.
14 de mayo
San Matías, apóstol
Jn 15, 9-17 Como el padre me ha amado, así os he amado yo
Es la realidad. Tu amor primero. Tu elección primera. Tu palabra para que la alegría esté en nosotros, lo primero. Tu dar la vida por nosotros, lo primero. Y de ahí surge el mandamiento: que te amemos, que nos amemos. Porque tú nos has amado primero. ¿Nos damos cuenta de la grandeza de tu amor?
13 de mayo
Nuestra Señora de Fátima
Salmo 97 Cantad al Señor un cántico nuevo…
…porque ha hecho maravillas. En María, tu madre, Señor, nos has dado tu don, para que de el don naciera el don de tu vida entregada por nosotros. Virgen amable, virgen admirable, virgen llena de veneración. María, hoy nuestra señora de Fátima, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Muéstranos a Jesús.
12 de mayo
Miércoles VI de pascua
Heh 17, 15.22-18,1 Al Dios desconocido
También nuestra sociedad, como la Atenas en tiempo de Pablo, levanta estatuas al Dios desconocido. Y también nuestra sociedad necesita escuchar un apóstol que anuncie el Dios que se venera sin conocerlo, el Dios creador, el Dios que es verdad, el Dios que es Belleza. Necesita nuestro mundo apóstoles que te anuncien a Ti, Señor, Salvador, sumo Bien y Bondad, única y bella verdad.
11 de mayo
Martes VI de Pascua
Jn 16, 5-11 La tristeza ha llenado vuestro corazón.
Tristeza cuando desapareces de nuestro corazón y de nuestro entendimiento, cuando no sabemos ver tu presencia en la ausencia, cuando no entendemos que siempre estás, aunque de otra manera, cuando no comprendemos que conviene que te vayas para que tu Espíritu, tú mismo en nosotros, venga y fortalezca, en ti, nuestra vida.
10 de mayo
San Juan de Ávila
Jn 15, 26-16 El dará testimonio de mi.
Juan de Ávila nos da testimonio de cómo ponerse delante de ti y acoger tu Palabra: “Y cuando delante de Dios se hallaren, trabajen más por escucharle que por hablarle, y más por amarle que por entenderle.”
Juan de Ávila, nacido en Almodóvar del Campo, manchego, da testimonio de ti. Como tantos y tantas de su tierra. Patrón de clero en España. Cerca de ser Doctor de la Iglesia, y qué mejor que haberle dado el título en este año sacerdotal. Pues nos acerca a Ti.
9 de mayo
Domingo VI de Pascua
Jn 14, 23-29 El que me ama guardará mi palabra
Desde el principio de la Pascua nos estás dando la misma palabra, que es la tuya, para que la guardemos en nuestro corazón y de fruto, y el fruto dure. Nos invitas a amarte, a permanecer en ti, a mirar al padre de donde procedes y al que vuelves, de aguardar al espíritu que, en ti, nos introducirá en el padre, a recibir tu paz, a alegrarnos, a creer y tener vida. Palabras de pascua para guardar y vivir.
