Mira

17 de julio
Sábado XV

Lc 12, 14-21 Mirar a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto

Mirarte, contemplarte, embeberme de tu rostro, dejarme hacer en ti. Saberte  el elegido de Dios Padre, que me eliges. Conocerte amado por Dios, y saberme amado por ti. Escuchar la voz del Padre que te nombra su predilecto, en el bautismo, en la transfiguración, y ensartarme en esa elección de amor predilecto que te hace siervo sufriente, varón de amor y dolor.

Carmen

16 de julio
Nuestra Señora del Carmen
Is 38, 1-6.21-22.7-8 He escuchado tu oración

Esta es la certeza: que escuchas las súplicas de quienes nos dirigimos a ti. Que escuchas el silencio de nuestro corazón derramado a tus pies. Que escuchas el deseo del ser que quiere ser tuyo, fundido en tus manos creadoras. Que sabes y haces tuya la acción de gracias que te presentamos, y la alabanza que te tributamos, al igual que hizo María. Escuchas nuestra oración. Y María ruega por nosotros.

Cansados y agobiados

15 de julio
Jueves XV

Mt 11, 28-30 Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados…

…y yo os aliviaré. ¿Qué hago para aliviar en tu nombre? ¿Qué hago para llevar a ti a los cansados y agobiados que conozco? ¿Qué hago para aliviar el cansancio que tanta injusticia y tanta pobreza, tanta enfermedad, tanta guerra, tanta falta de paz producen? ¿Qué hago para poner ante ti el mal del mundo, el cansancio y el agobio de la existencia?

Sencillos

14 de junio
Miércoles XV

Mt 11, 25-27 …las has revelado a la gente sencilla

Has revelado estas cosas escondidas, Señor, a la gente sendilla, a los que tienen un corazón abierto, a los pobres de espíritu, a los de mirada limpia, a los que se saben poco, a los que no se consideran en nada, a los mansos y humildes, a los que confían, a los que se ríen de sí mismos, a los que te siguen con un deseo inaudito. Por ello te doy gracias, Señor

Vigilancia y calma

13 de julio
Martes XV

Is 7, 1-9 ¡Vigilancia y calma!

Este grito del profeta Isaías llena hoy este breve tiempo de oración, que quiere prolongarse a lo largo del día. Vigilancia y calma. Vigilar para que los criterios de nuestro mundo no empañen mis deseos de ti; vigilar, atento al despertar de tu aurora en mi vida. Calma, también, pues no hay que temer, tú estás conmigo.
Vigilancia y calma, para el día de hoy.

Encontrar y perder

12 de julio
Lunes XV

Mt 10, 34 ss El que encuentre su vida la perderá…

Y el que pierda su vida por mi la encontrará. Rumiar esta frase, Señor, llena de paradojas. Ponerse delante de ti, en la cruz, y pronunciarla. Contemplar tu figura resucitada, y dejar que vaya calando en mi corazón. Dejarme mirar por ti, dejar que pronuncies mi ser, diciendo: “el que encuentre su vida, la perderá y el que `pierda su vida por mi la encontrará”

Pregunta

11 de julio
Domingo XV

Lc 10, 25-37 ¿Qué hay que hacer para heredar la vida eterna?

Esta pregunta, que te hace el maestro de la ley, me la devuelves a través de tu Palabra, que se dirige a mí y me interroga: ¿Qué haces para heredar la vida eterna? ¿Aspiras a la vida eterna? ¿Qué relación pones entre la vida eterna y la actual? Y resuena la respuesta: amarás al Señor tu Dios con todo tu ser…y al prójimo como a ti mismo.”

Discípulo

10 de julio
Sábado XIV

Mt 10, 24-33 Un discípulo no es más que su maestro

No soy digno, Señor, de desatar las correas de tus sandalias. Y si tú, el Señor, el maestro, te has hecho pobre…¿cómo puedo ser yo rico? Si te has puesto en el lugar de los últimos…¿cómo puedo querer ser de los primeros? Si te has hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz…¿cómo pretendo vivir buscando ante todo mi voluntad, esquinando la cruz? Preguntas para poner ante ti, a la luz de tu amor y tu mirada llena de misericordia.

 

Rocío

9 de julio
Viernes XIV 
Os 14, 2-10 Seré para Israel como rocío 
Vuelvo a dejar que tu Palabra me llene de poesía, me nutra y me recree, al tomar conciencia de tu amor que enriquece mi vida, que la llena de vitalidad, de frescor, de fecundidad, de hermosura:  “seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, será su esplendor como el olivo, como un ciprés frondoso. De mi proceden tus frutos”. Así es, Señor. Y quedo en Ti. 

Correas de amor

8 de julio
Jueves XIV

Os 11, 1-4.8-9 Con correas de amor lo atraía

Oseas usa ahora la imagen del amor filial para mostrar el amor que tú nos tienes, a pesar de las muchas infidelidades. Saboreo  estas palabras y las llevo al corazón, para que tu amor me fortalezca: “le enseñé a andar, lo alaba en brazos, él no comprendía que yo lo curaba, le daba de comer. Se me conmueven las entrañas. Con correas de amor lo atraía”.