Libre

6 de septiembre
Lunes XXIII

Lc 6, 6-11 Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado…

…y encontrar de qué acusarlo. Una vez liberado de mí mismo, Señor, tengo libertad ante la ley. Ya no ando preocupado de mi propia imagen, de ser aceptado por un cumplimiento externo. Ya no pongo mi salvación en la norma, en el precepto, en lo que ata…solo pongo mi libertad en ti, que me liberas desde lo más profundo de mi interior. Gracias.

Negarme

5 de septiembre
Domingo XXIII

Lc 14, 25-33 Si alguno se viene conmigo y no pospone…incluso a sí mismo….

…no puede ser discípulo mío. Aquí reside la mayor dificultad, negarse a sí mismo, y la mayor liberación, desprenderse de sí mismo. La mayor dificultad en medio de una sociedad como la nuestra, que nos invita a alcanzar nuestro deseo, sea cual sea. La mayor liberación, pues es seguir tu camino de muerte y resurrección. Ayúdame a desprenderme de mí mismo, Señor.

Hoy hace sus primeros votos Sergio, uno de los técnicos de Agora marianista. Recemos por él.

Alabanza del Señor

4 de septiembre
Sábado XXII

Salmo 144 Pronuncie mi boca la alabanza del Señor

Que sea así de verdad, Señor. Que mi corazón rebose y mi boca proclame tu alabanza. Que lo haga sencillamente, como los pájaros del campo, como los árboles del bosque, que aplauden la gloria y majestad de tu reinado. Que mi alabanza se entronque en la alabanza de María, “proclama mi alma la grandeza del Señor”. Que te alabe mi ser al amarte sobre todas las cosas y al amar al prójimo como tú amas, especialmente al más solo y desamparado, al más pobre y abatido; dando vida, como alabanza por tu amor.

Transparentarte

3 de septiembre
Viernes XXII

1 Co 4, 1-5 Que la gente solo vea…

…en vosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.

Que seamos epifanías de tu presencia en medio de nosotros, Señor, en nuestra sociedad. Que te manifestemos, que te transparentemos, que mostremos tu bondad y tu misericordia al relacionarnos con los demás, que pasemos haciendo el bien y anunciando una buena noticia de salvación, que sanemos, que curemos, que disminuyamos para que tú crezcas en nosotros y así seamos signos de tu amor.

Mar adentro

2 de septiembre
Jueves XXII

Lc 5, 1-11 Rema mar adentro

Buena consigna, Señor, para este inicio de curso escolar.  Me dices: rema mar adentro. Entra más allá, en la profundidad del mar desconocido, con la fragilidad de tu barca, adéntrate sin miedo en las tareas cotidianas, que tantas veces parecen infecundas. Rema mar adentro, sin temor, con confianza en mi  Palabra, pues para mi no hay nada imposible. Remar mar adentro, más adentro, en el tiempo, en el espacio, hacia la eternidad.

Corazón alegre

1 de septiembre 2010
Miércoles XXII
Salmo 32  Con él se alegra nuestro corazón

Quiero comenzar un nuevo curso de “Dimeunapalabra” con esta frase del salmo que nos regala hoy la liturgia de la palabra en la eucaristía. Y dejar que empape lo más profundo de mi ser. Contigo se alegra mi corazón, Señor, pues has puesto en él más alegría que si abundara en trigo y en vino. La alegría que recibo, como María, al saber que estás conmigo, en este año que comienza. Gracias, Señor.

Buscad al Señor

31 de julio
San Ignacio de Loyola

Salmo 68 Buscad al Señor y revivirá vuestro corazón

Buscad al Señor y en todo amad y servid; buscad al Señor en tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados; buscad al Señor y ofrecedle mi vida: Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo distes, a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.

Buscad al Señor con la ayuda de Ignacio de Loyola, que fue encontrado por Cristo.

 

Hijo del carpintero

30 de junio
Viernes XVII

Mt 13, 54-58 ¿No es el hijo del carpintero?

Tenemos embotada la mente para ver lo grande en lo pequeño, lo extraordinario en lo ordinario, lo especial en lo cotidiano, tu presencia salvadora en medio de la urdidumbre del tapiz de nuestra vida. Ahí estás siempre tú, Señor, como tejedor que conoce bien la trama, que sabe que la figura del hijo del carpintero es tu manifestación, llena de amor y salvación.

Santa Marta

29 de julio
Santa Marta

Jn 11, 1-27 Señor, si hubieras estado aquí…

Es la queja de Marta, nuestra queja tan frecuente, mi queja…Señor, si hubieras estado aquí no hubiera sucedido esto. ¡Qué torpes y necios para entender que tú eres el camino, la verdad y la vida. Que tú eres la resurrección y la vida. Que tú caminas con nosotros, Señor. Que siempre estás en mí, porque estoy en ti desde el momento en que fui engendrado…y a ti volveré en el momento en que nazca a la vida eterna.