Vida religiosa I

2 de febrero
La presentación del Señor
Lc 2, 22-40 Sirviendo a Dios con ayunos y oraciones

Con ayunos y oraciones te servimos y buscamos los religiosos y religiosas, don tuyo a la Iglesia. Te buscamos  en los hermanos que os has dado, con los cuales compartís la misma vida y misión. Te buscamos en los hombres y en las mujeres de nuestro tiempo, a los que somos  enviados para ofrecerles, con la vida y la palabra, el don de Tu Evangelio. Te buscamos particularmente en los pobres, primeros destinatarios de la Buena Noticia. Te buscamos en la Iglesia. Te buscamos con pasión, apasionados por la humanidad. Gracias, Señor, por poner el deseo de ti en nuestros corazones.

Sanación

1 de febrero
Martes IV

Mc 5, 21-43 Pensando que con solo tocarle el manto se curaría

Llena de confianza, llena de fe, poniendo todo su deseo de ser curada en un simple acercarse a ti y tocar el borde de tu manto, con sencillez, con ingenuidad, con un corazón limpio, con un espíritu pobre, con ansias inflamadas…Y todo ello, aparentemente tan poco profundo y sesudo, merece tu elogio y tu actuar: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud”

El mal

31 de enero
Lunes IV

Mc 5, 1-20 Me llamo Legión, porque somos muchos

Es lo que contesta el espíritu inmundo cuando le preguntas, Señor, su nombre. Una legión de mal que anida, todavía, en nuestro mundo…empezando Qormi propio corazón. Espíritu inmundo que necesita, en mi, en nuestra sociedad, recordar lo que haces para devolvernos la dignidad de hijos. Deseo escuchar, como el liberado, “Vete a casa con los tuyos y anúnciales que el Señor ha hecho contigo una gran misericordia”.

Lo necio

30 de enero
Domingo IV
 1 Cor 1, 26-31 Ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable….

En la cruz, signo del mayor desprecio, te manifiestas. Te manifiestas a los pastores, a los pecadores, a los marginados, a los que no cuentan. Eliges  lo necio del mundo para humillar a los sabios, lo débil del mundo para anular el poder, lo que no cuenta para anular lo que cuenta. Extraña forma de proceder. Que no la olvide, Señor, que no me gloríe de nada, que no me engañe ante ti.

Creyentes

29 de enero
Sábado III

Hb 11, 1-2 La fe es seguridad de lo que se espera y prueba de lo que no se ve

Tras esta definición tu palabra nos pone una lista de hombres y mujeres que vivieron la fe: Abrahám y Sara, los primeros. Hombres y mujeres creyentes a lo largo de los siglos, en todas las edades, en todos los rincones del mundo. Hombres y mujeres que, peregrinos, dan testimonio. Hombres y mujeres que han hecho posible, que hacen posible, mi fe. Gracias, Señor.

Parábola

28 de enero
Viernes III

Mc 4, 26-34 El reino de Dios se parece…

A un hombre que echa simiente en tierra. El duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla gemina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.
Así es, Señor. Enséñame que así es.

Medidas

27 de enero
Jueves III

Marcos 4, 21-25 La medida que uséis la usarán con vosotros

Pero no solamente la usarán con nosotros de la misma manera, sino con creces, nos dices en el evangelio. Si soy compasivo recibiré compasión, con creces. Si soy agresivo, recibiré agresión, con creces. Qué necio soy, todavía no asimilar una verdad tan evidente en la vida real. Qué torpe soy, no creer en la dinámica del evangelio, en dar la vida como tú.

Evangelizadores

26 de enero
San Timoteo y san Tito
II Timoteo 1, 1-8 Toma parte en los duros trabajos del evangelio…

…según la fuerza de Dios.

Timoteo y Tito, colaboradores de Pablo en la tarea de anunciarte, de proclamar en evangelio, de dar testimonio del Reino que está cerca, que se manifiesta, de acrecentar la fe de las comunidad, de mantener viva la esperanza, de fomentar la caridad. Timoteo y Tito, evangelizadores. Llamados por ti. Como nosotros.

Convertirse

25 de enero
Conversión de san Pablo

Hechos 22, 3-16 Una gran luz del cielo me envolvió

Envuelves a Pablo como luz, Señor, luz de luz. Pones luz en la oscuridad, corazón de carne en el corazón de piedra, fecundidad en el desierto de la vida, amor donde había  persecución. Llega tu experiencia de manera sorprendente, de improviso, en el interior, y transformas la existencia. Es la conversión, el cambio de vida. Convertíos y creed en el evangelio.

Sin perdón

24 de enero
Lunes III

Mc 3, 22-30 El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón.

Cuesta escucharte, Señor, el sin perdón, tú que siempre perdonas. Por eso me doy cuenta del mal que hay en blasfemar contra el Espíritu Santo, que hoy lo entiendo en la ligereza para discernir su actuación, en la incapacidad para reconocerlo en nuestras vidas….lo que sin duda nos impide gozar de tu misericordia, que llena la tierra.