Dulce Nombre de María

12 de septiembre
Dulce nombre de María

Lc 1 Y la Virgen se llamaba María

María, que acoge con cordialidad a Dios y a los hombres. María, en quien se resume el ansia y la búsqueda de Dios de la humanidad. Como Ella , los religiosos marianistas, que celebramos hoy nuestra fiesta matronal, queremos comprometernos plenamente con las exigencias del misterio de nuestra vocación.

Haznos como Ella, Seños, para ser hombres de fe que consideren todo a la luz de la revelación y descubrir cómo actúa Dios en la historia y en los acontecimientos de la vida diaria.

Es dulce el nombre de María, madre del amor hermoso.

Orar

11 de septiembre
Martes XXIII

Lc 6, 12-19 Subió Jesús a la montaña a orar

Llévame contigo a la montaña, Señor. Introdúceme en tu silencio de amor, en la intimidad gloriosa que tienes con el Padre, en la unión suave y dulce, tan tierna y delicada, con el espíritu, que abrasa, fortalece, rompe y rasga el corazón. Ser orante solo desde tu oración, en silencio, en soledad, en adoración humilde y desaparecida. Ora en mi, sin que yo sepa cómo. Mis noche, en vela contigo. Donde tu eres luz.

Levadura

10 de septiembre
Lunes XXIII

1 Cor 5, 1-8 ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa?

Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva. Lo viejo y lo nuevo. Dentro de mí. Luchando. En una lucha ya apaciguada por la esperanza de tu victoria,. Espera santa, confiando en mi derrota. Derrótame, Señor, esparce mi levadura vieja, hazme pizca en tu mano, renuévame por dentro con tu espíritu, hazme firme.

Effeta

9 de septiembre
XXIII Domingo

Mt 7,31-37 Effeta

Effeta. Apártame, Señor, de la gente, ponme a un lado, a tu lado. Méteme, señor, los dedos en los oídos, para que oiga tu palabra. Con tu saliva tócame la lengua, para que mi boca se abra y cante tu alabanza. Effeta, Señor: ábrete. Ábreme. Acerca tu corazón a mi corazón, para que de una vez se abra a Ti, por tu misericordia.

Natividad de la Virgen

8 de septiembre
La Natividad de la Santísima Virgen

Rm 8, 28-30 Sabemos que a todos los que aman a Dios todo les sirve para el bien.

Porque nos llamas al amor y nos das la imagen de tu hijo querido. Imagen marcada de una manera especial en María, desde su nacimiento. Ella modelo de la humanidad redimida del pecado y de la muerte. Ella, modelo de creyente, Virgen fiel. Ella proclama aún tu grandeza, porque miras su humillación. Ella manifiesta que derribas del trono a los poderosos y despides vacío a los ricos. Ella, llena de gracia, de la que recibimos el don de la tuya, el beneficio de tu amor.

Administradores de Dios

7 de septiembre
Viernes XXII

I Cor 4, 1-5 Administradores de los misterios de Dios

Esto es lo que la gente, en medio de la crisis social tan enorme que padecemos, debe ver en nosotros. Administradores de tus misterios. Con palabras que denuncien a los que oprimen, engañan y confunden a los pobres; con palabras que manifiesten las tinieblas que dominan el mundo económico y político; con palabras que desenmascaren a los que diciéndose cristianos son inmisericordes, mentirosos, no tienen solidaridad y sólo buscan su propio beneficio. Administrar, en tu nombre, la buena noticia que nos envías a dar a los pobres de hoy.

Todo de Cristo

6 de septiembre
Jueves XXII

I Cor 3, 18-23 Todo es vuestro, vosotros sois de Cristo, Cristo de Dios

Quedo un poco aturdido, señor, por la contundencia de esta frase que me ha elegido hoy. Aturdido por su rotundidad: todo es vuestro: el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. No lo entiendo y sin embargo se que es así. Todo lo tengo en ti, señor. Todo, sin reservas,, en la medida que me despojo, me desnudo, y me quedo vacío ante el todo que me ofreces. Vacío en mi nada para tu todo.

Lugar solitario

5 de septiembre
Miércoles XXII

Lc 4, 38-44 Al hacerse de día, salió a un lugar solitario

Parece una contradicción, pero es así lo que nos narra tu Evangelio: curas a los enfermos que te llevan al anochecer, pasas sanando y haciendo el bien…y al hacerse de día, en las horas que se suponen de mayor actividad, te retiras a un lugar solitario, para orar, para gustar de la intimidad con El que te ha enviado a sanar los corazones afligidos, a anunciar el reino de Dios. Hazme gustar de esta intimidad, Señor, en soledad silenciosa, llena de amor, contigo.

HIjos de la luz

4 de septiembre
Martes XXII

Santiago 5, 1-6.9-11 Todos sois hijos de la luz

Concebidos en tu luz, señor, bañados por la claridad de tu presencia, que no conoce el ocaso en nuestras vidas, aunque pasemos por la noche oscura. Sabernos hijos de la luz, iluminados. Tu luz que ya está en el centro de nuestro ser, tu luz dada, tu luz reglada. Luz solo oscurecida por nuestras sombras. Solo volver a tomar consciencia de tu luz, que nos habita, puede restaurar nuestro ser herido. Tu Señor, eres mi luz y salvación, ¿a quién temeré?

Espíritu sobre mí

3 de septiembre
Lunes XXII

Lc 4, 16-30 El Espíritu del Señor está sobre mí

Dejo un espacio y un tiempo, en el día de hoy, para embobarme escuchándote leer el pasaje del profeta Isaías en la sinagoga de Nazaret, señor:” El espíritu del señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el evangelio a los pobres…para anunciar el año de gracia del Señor”. Hazme participar de tu don y tu misión. De hecho ya me haces participar, haz que responda generosamente a tu llamada.