Sin límites

10 de abril
Miércoles II de Pascua

Jn 3, 16-21 Tanto amó Dios al mundo

Que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Es todo una cuestión de amor. De amor, humildad y servicio. De entrega aceptada en tus manos. De obediencia y donación. Hazme entrar, Señor, en la dinámica de tu amor infinito.

04.10

Comunidad cristiana

9 de abril
Martes II de Pascua

Hechos 4, 32-34 En el grupo de los creyentes…

…todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común, y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Es bueno recordarlo al inicio de la Pascua. Tú has vencido a la muerte para que nosotros venzamos en ti a las muertes de nuestro egoísmo, de nuestro individualismo, del cerrar nuestra carne al corazón del que pasa necesidad, del acumular inútilmente tesoros en la tierra, de….

04.09

Anunciación

8 de abril
La anunciación de Nuestro Señor

Lc 1, 26-28 Alégrate
Este año el alégrate de Gabriel a María tiene sabor a aleluya, a alegría pascual. Tu resurrección lo transforma todo, lo comprende todo, lo ilumina todo, es la fuente para que podamos entender todo origen, toda meta, todo el misterio de nuestra fe. Alégrate, María, porque el hijo que has consentido concebir por la fe, ha vencido a la muerte, trae la salvación, te ha unido a la alabanza que el universo entero le brinda en su esplendor. Alégrate, María. Y en tu alegría me alegre yo.

04.08

Envío

7 de abril
II domingo de Pascua

Jn 20, 19-31 Así también os envío yo.

Como el Padre te ha enviado, así también nos envías tú. A proclamar tu divina misericordia, infinita, que no se cansa de perdonarnos, de darnos la paz, de llenarnos del gozo del Espíritu Santo, de ofrecernos el perdón de los pecados, la resurrección de nuestra carne marchita, ya aquí, ahora, el tesoro de tu gracia. En medio de nuestras dudas, de las noche de la fe, de las oscuridades, de la incertidumbre de nuestra cultura, tú nos envías a proclamar el año de gracia. Todas nuestras empresas nos las realizas tú.

04.07

Octava de Pascua VI

6 de abril
Sábado Octava de Pascua

Mc 16, 9-15 Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación

Este es el mandato de tu pascua, la consecuencia del saberte vivo en mi vida, de experimentar tu fuerza transformadora, el tesoro de tu gracia: dar testimonio de ti, a todos, en toda ocasión, tiempo y espacio. Saberme enviado y testigo de tu resurrección.

04.06

Octava de Pascua V

5 de abril
Viernes Octava de Pascua

Jn 21, 1-14 Es el Señor

Todo conduce, en estos días de la octava de Pascua, a reconocerte: es el Señor. Eres tú, muerto, y ahora resucitado. Eres tú, ausente, que te haces presente. Eres tú, que acompañas nuestro caminar, aunque no lo sepamos. Eres tú, que ofreces tu paz a nuestros corazones inquietos. Eres tú que sales al encuentro de quien te busca con corazón sincero, con anhelo de amor. Eres tú, que colmas de alegría nuestro ser con la claridad de tu gloria. Eres tú, el Señor.

04.05

Octava de Pascua IV

4 de abril
Jueves Octava de Pascua

Lc 24, 35-48 Paz a vosotros

Una manera de entrar en el espíritu del Resucitado, en el pascual, es rezar la oración de san Francisco

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Maestro, que yo no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.

04.04

Octava de Pascua III

3 de abril
Miércoles Octava de Pascua

Lc 24, 13-35 ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba?

Ardía y arde mi en el recuerdo de tu voz magnífica, tu voz suave y perfumada, tu voz dulce y luminosa, tu voz potente, la voz que es tu Palabra, con la que hiciste todas las cosas, con la que transformas mi luto en danzas, mi desierto en vergel florido, mi oscuridad en claridad de tu presencia, mi tibieza en volcán enamorado. Arde mi corazón cuando me hablas en el silencio, y aunque no lo sepa, ni lo comprenda, se que tu hablar me arrulla y me embriaga, como el perfume del nardo.

04.03

Octava de Pascua II

2 de abril
Martes de octava de Pascua

Jn 20, 11-18 Mujer, ¿por qué lloras?¿a quién buscas?

Te busco a Ti; creo que lloro por Ti, porque te he perdido, y ando buscándote entre los muertos cuando estás vivo. Pero sin saberlo lloro porque todavía soy incapaz de reconocerte, hasta que no oiga tu voz que me llama y pronuncia mi ser con amor. Te busco, Señor, como la amada busca al amado, sin cabeza, sin aliento, solo con el corazón envuelto en el deseo de saber que te amo desde las entrañas de tu mismo amor. ¡María!¡Maestro!

04.02

Octava de Pascua I

1 de abril
Lunes octava de Pascua

Mt 28, 8-15 Alegraos
Esta es la primera palabra que escucho de ti en esta semana, eco prolongado de tu resurrección. Alégrate. Alégrate como María, porque recibes mi vida que te da la vida. Alégrate como una primavera en flor, al salir del invierno, cuando las lluvia han cesado y canta la alondra en el nido de tu corazón. Alégrate porque soy tu Señor y estoy en ti, Salvador y Rey. Alégrate y transmite la alegría a tus hermanos, a los que no creen, por toda la creación. He resucitado, para ti.

04.01