15 de diciembre
III domingo de adviento
Is 35, 1-6.10 Se regocijarán, se alegrarán
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.” Evangelii Gaudium n.1
Hazme evangelio vivo tuyo desde la alegría sin fin, la que brota del amor que tú me das, del don que recibo de ti. Ven Señor, ven Salvador, Maranatha, ven Señor Jesús.
¡Jesús, es el mayor gozo de mi vida! Yo confío en sus promesas, e intento vivir la alegría del Evangelio