26 de febrero
Viernes i de cuaresma
Salmo 129 Mi alma espera en el Señor más que el centinela la aurora
Y así es. Mientras escribo esta oración ha comenzado a clarear, y sé que estás cerca, más cerca, en mi propia oscuridad. Aquí me ofreces tu luz y salvación, ahora llega la aurora de tu ternura entrañable, el don de tu amor.