No temas

7 de diciembre
Lunes II de adviento

Is 35, 1-10 Sed fuertes, no temáis

Te lo digo, Señor, en nombre de tantas rodillas vacilantes, de las manos débiles, con inquietud, sobre todo por causa de la enfermedad. Lo digo desde mi propia fragilidad. Y canto de nuevo el canon que en tantos momentos me acompaña: en mi debilidad me haces fuerte. No temas, no temamos, ¡he aquí nuestro Dios! Llega en persona y nos salvará.