4 de noviembre
Miércoles XXXI
Fil 2, 12-18 es Dios quien activa en vosotros el querer y el obrar
Y así es, Señor, mi querer y mi obrar hacia ti lo activas tú, y cada día incrementas mi deseo. Ya me encargo yo de desactivar ese ansia de ti, absoluta y total, que, gracias a ti, todavía perdura en mi vida.