Hermoso

30 de noviembre
San Andrés

Rm 10, 9-18 ¡Qué hermosos los pies del mensajero!

El aviento se transforma en el mensajero de tu belleza, de la hermosura de tu corazón, de tu rostro, de tu palabra, de su ser para la salvación. Qué hermoso, Señor, este tiempo, que e una manera singular me envuelve de tu hermosura, me envuelve en ti. Hazme mensajero de tu amor en medio de nuestro mundo.

Adviento

29 de noviembre
I domingo de adviento

Is 63, 16-17.19.64, 2-7 Sales al encuentro

Cada día sales a mi encuentro, Señor. En toda circunstancia, en todo momento. Vienes. Continuamente. Me de cuenta o no me de. Cada día. Desde siempre y para siempre. Y sin embargo hacerme más consciente de ello, en este tiempo de adviento, alimenta tu esperanza en que tú eres el Dios que estás con nosotros, que has venido, que vienes, que vendrás. Gracias.

Álzate

26 de noviembre
Jueves XXXIV

Lc 21, 20-28 Cuando empiece a suceder esto levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación

Los signos apocalípticos ya están presentes en nuestra sociedad…y siempre lo han estado, pues cuando nos cerramos a nuestra propia carne, solo buscamos nuestro bien y nuestro provecho, solo crece nuestro ego, el mundo se desbarajusta y desquicia. Olvidamos el bien común, y los signos de tu presencia entre nosotros. En medio de tanta confusión estás tú diciéndome: levántate, alza la cabeza, se acerca tu liberación.

Grande y maravilloso

25 de noviembre
Miércoles XXXIV

Ap 15, 1-4 Grandes y maravillosas son tus obras

Grandes y maravillosas. En mi vida. Cada día. Dame una mirada de fe para leer en mi vida tu presencia amorosa, que me desborda. Estoy en tus manos, Señor. Grande y maraviloso eres.

Llegas

24 de noviembre
Martes XXXIV

Salmo 95 El señor llega para regir la tierra

Y la riges desde la misericordia. Y nos llamas, me llamas, a ser instrumento en tus manos, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, vistiendo al desnudo, visitando al enfermo y al que está en la cárcel, acogiendo al inmigrante, visibilizando al os descartados de la sociedad…. Ahí es nada, que me hayas incorporado a tu reino de misericordia.

la viuda

23 de noviembre
Lunes XXXIV

Lc 21, 1-4 Esa pobre viuda ha echado más que todos

Dar hasta que duela; dar hasta darse; dar lo que uno tiene para vivir, para vivir en ti. Que diste tu vida para la salvación de todas las personas. Quiero darte mi vida, desde hace tantos años, con generosidad y radicalidad, ayúdame tú, Señor.

Cristo Rey

22 de noviembre
Jesucristo, Rey del universo

Ez 34, 11-12.15-27 buscaré a la oveja perdida, recogeré a la descarriada, vendaré a las heridas

Me harás reposar en ti, pastor bueno, rey de mi vida. Y así nada temo, incluso cuando estoy perdido o descarriado, pues se que tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan. Eres bálsamo de mis heridas, restaurador de mis grietas, Señor y dador de vida.

Niña María

21 de noviembre
Presentación de la bienaventurada Virgen María

Zac 2, 14-17 Alégrate y goza

Me alegro y gozo, señor, pues con María me presento en el templo y te digo: que tu torrente llegue hasta lo más íntimo de mi corazón. Déjame hacerme por ti. Déjame acogerte. Déjame decir Fiat, Fiat mi Señor.