7 de julio
Martes XIV
Salmo 113B Tienen boca y no hablan
Ni hablan, ni ven, ni oyen ni huelen ni tocan los ídolos…porque no están vivos. Tú en cambio, Señor, me seduces en el desierto, hablándome al corazón, me ves en lontananza y te alegras, hueles mi fetidez cuando me separo de ti, y me bañas en el perfume de tu aliento, me abrazas, me acaricias y me besas con los besos de tu boca. ¿Qué Dios como tú, vivo y verdadero?