Acto de fe

3 de julio
Santo Tomás

Jn 20, 24-29 Señor mío y Dios mío

Veinte siglos después, Señor, al levantar tu cuerpo y tu sangre, en la eucaristía, muchas personas exclaman este acto de fe, sin necesidad de ver tu cuerpo, ni de tocar tu carne. Rendidos en adoración. Tomás creyó al ver. Dichosos los que viven de la fe en medio de la noche oscura del alma, dichosos los que siguen unidos a ti en cualquier circunstancia, sin haber visto.