8 de mayo
Viernes IV de pascuaJn 14, 1-6 No se turbe vuestro corazón
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor, tú eres mi bien. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa. Mi suerte está en tus manos. Me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad.
Virgen clemente, ruega por nosotros