23 de abril
Jueves II de pascua

Hechos 5, 27-33 El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero

Verdaderamente has resucitado Señor, Aleluya. Cada día que te crucificamos cuando nos cerramos al amor, al amor y a la entrega a los más necesitados, tú resucitas para ofrecernos, una vez más, vivir desde el amor y entregar contigo nuestra vida.