caído

26 de noviembre
Martes XXXIV

Dn 2, 31.45 Se hicieron pedazos a la vez el hierro y el barro, el bronce, la plata y el oro, triturados como tamo en una era en verano

Y no quedó piedra sobre piedra de tanto sueño y fantasía, de tanto deseo de omnipotencia narcisista, de tanta nada que pareciera todo en medio de su aparente resplandor. Así los imperios, así las imaginaciones de mi corazón. Solo quedas tú, solo tú bastas.