16 de octubre
Sábado XXXII
Lc 18, 1-8 Es necesario orar siempre
Porque si no oro, ¿cómo vas a mantener en mi el fuego de tu amor? ¿Cómo, Señor, voy a conocerte mejor, y a aumentar el amor hacia ti, a aumentar la fe en ti, en incrementar la fe en la vida eterna?