12 de noviembre
Martes XXXII
Lc 17,7-10 Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer
Y esta es una realidad tan real como la vida misma. Concédeme, Señor, vivir en humildad, en sencillez, consciente de que soy un instrumento en tus manos, que nada tengo si no lo que tú me has dado. Que no me crea que soy algo sino un ser tuyo.