11 de noviembre
Lunes XXXII
Salmo 138 Señor, tú me sondeas y me conoces
Mi amiga, hija tuya, gustaba rezar este salmo, y se sentí en tus manos, llena de ti. Murió hace unos meses y ahora su hija ha ido al cementerio, por el día de difuntos, y ha rezado este salmo junto a su tumba. Madre muy creyente, hija poco rezadora. Le gustaría recibir un signo de que su madre está bien, está mejor de lo que estaba…y ya se le ha dado el signo…unirse en oración a su madre: Señor, tú me sondeas y me conoces.