3 de noviembre
XXXI Domingo
Sab 11,22-12,2 Señor, el mundo entero es ante ti como gota de rocío mañanero
En esa gota de rocío, en esa lágrima del cielo, en la mota del polvo, en la cáscara de la mandarina, en un soplo de corazón, está el universo entero, está el cosmos y su nostalgia de tu luz, estás tú imperceptiblemente y bien cierto, estoy yo en ti, en todo amar y servir. Bendeciré tu nombre por siempre Dios mí, mi Rey.