Obreros a la mies

18 de octubre
Viernes XXVIII

Lc 10, 1-9 Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies

Y lo hago con esperanza teologal, en un momento en que nuestra vida religiosa tiene más muertes que nuevas vocaciones. Creo Señor, en la vida eterna, creo que estamos en tus manos, creo que nuestra vida, personal y como congregación, es fecunda gracias a ti. Por eso sigo rogando al dueño de la mies que envíe obreros a su mies, cuando quiera, como quiera, donde quiera, como quiera…y que nosotros sigamos actuando sin descanso, entregando la vida por amor en tu servicio.