Al orar

9 de octubre
Miércoles XXVII

Lc 11,1-4 Cuando oréis

Así nos enseñas, Señor, a orar diciendo Padre Nuestro, poniendo nuestro ser en las manos del Padre, Señor y dador de vida. Pronuncio tu nombre de padre y me haces hijo amado. Pronuncio tu nombre de Padre y se te amante, y me abandono en tus manos. Pronuncio tu nombre para quedar en silencio, sin palabras, sin voz, abierto a ti.