Oración IV

31 de octubre
Jueves XXX

Rm 8, 31-39 ¿Quién nos separará del amor de Dios?

Nada ni nadie, Señor, pues eres la fuente del amor misericordioso, continuo y permanente. Ni yo mismo me puedo separar de tu amor. Nada ni nadie podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

Oración III

30 de octubre
Miércoles XXX

Rm 8, 26-30 El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Es lo que te pido hoy para mí, Señor, manda tu Espíritu Santo y renueva en mi la fuerza de tu amor.

Gloria

29 de octubre
Martes XXX

Rm 8, 18-25 Los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará.

Cualquier otra esperanza es vana. Afiánzame, Señor, en la esperanza de que algún día, al contemplarte a ti, cara a cara, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas.

Oración II

28 de octubre
San Simón y San Judas

Lc 6,12-19 Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios

Silencio en la noche. Oscuridad. Pasiones ocultas. Fantasmas. Y tú, llenándolo todo, todo lo iluminas con la claridad de tu presencia. Entras en el corazón orante y, sin que nadie sepa bien cómo, lo asientas en el cimiento de tu presencia viva. Que todo lo sostiene. Que todo lo habita. Que todo lo alcanza.

Oración

27 de octubre
XXX domingo

Ecl 35, 12-14.16-19 La oración del humilde atraviesa las nubes

Dardo de amor enamorado, saeta que todo lo alcanza, lanza luminosa en la claridad arrebatada, fuego y centella abrasada en la llama impenetrable del amor oscuro, así mi oración, Señor cuando se hace humilde y sosegada en ti, por el mismo don tuyo, atraviesa las nubes y penetra en lo más recóndito de tus entrañas. Y entonces calla.

Deseo y III

26 de octubre
Sábado XXIX

Rm 8,1-11 Los que viven según el espíritu desean las cosas del Espíritu

Me basta con desearte a ti, Señor y dador de vida, sostenedor, luz, fuerza, ternura infinita, todo belleza, toda bondad. Líbrame de mi mismo, por tu misericordia.

Deseo II

25 de octubre
Viernes XXIX

Rm 7, 18-24 Sé que lo bueno habita en mí, es decir, en mi carne; en efecto, querer está a mi alcance, pero el hacer lo bueno, no. Pues no hago lo bueno que deseo, sino que obro lo malo que no deseo. Y si lo que no deseo es precisamente lo que hago, no soy yo el que lo realiza, sino el pecado que habita en mí. ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Gracias, Señor mío, pues sólo tú puedes salvarme.

Vida eterna

24 de octubre
Jueves XXIX

Rm 6, 19-223 El don de Dios es la vida eterna

Porque al contemplarte como tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas. Y ese don nadie me lo puede arrebatar.

Deseo I

23 de octubre
Miércoles XXIX

Rm 6, 12-18 Que el pecado no siga reinando en vuestro cuerpo, sometiéndoos a sus deseos

Te lo pido con deseo y fervor, con insistencia, con confianza renovada en ti, pues se que tu misericordia me alcanza, que tu gracia me libera y me sostiene. Al igual que se que la concupiscencia me atenaza, y soy esclavo de mis pasiones, que tantas veces, bien consciente, entro por senderos que me apartan de tu camino…cizaña y trigo. Se me en tus manos, Señor, y en ti confío.

Gracia

22 de octubre
Martes XXIX

Rm5,12.15.17-19.20-21 La gracia de Dios se ha desbordado sobre todos

Desbordamiento gozoso, tu gracia vale más que la vida, toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me sacias de tu enjundia, de tu manteca, y mis labios te alaban jubilosos.