Año de Gracia

2 de septiembre
Lunes XXII

Lc 4, 16-30 Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.

Tú mismo, Señor, la sigues proclamando hoy, y llega a nuestros oídos en la eucaristía, o cuando nos acercamos a meditar con tu evangelio. “El Espíritu del señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año de gracia de Señor”. ¿Cómo encarno esta misión en mi vida? Ayúdame tú, Señor.