comunidad

30 de abril
Martes II pascua

Hch 4, 32-37 un solo corazón y una sola alma

unidos en ti, en tu cuerpo entregado, en tu sangre vertida, en la fuerza de tu palabra que nos recrea y enamora, en tu abrazo de paz y de perdón, en tu mirada que me hace de nuevo luz transfigurada, en tu caridad, en tu predilección por los pobres y marginados, el grupo de los creyentes estamos unidos en ti, en comunión contigo, cumpliendo tu deseo, que todos sean uno.