Conmigo lo hiciste

11 de marzo
Lunes I de cuaresma

Mt 25 Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis

Darte ce comer, darte de beber, hospedarte en la carne del inmigrante sin papeles, del refugiado que pide asilo y grita auxilio, vestir tu desnudez, visitarte en la carne del hermano enfermo, del prisionero, defenderte en la víctima de abusos, abrazarte con amor y verdad, hacerte cuerpo mío. Ayúdame, señor, a conocer tus mandatos y vivirlos.

Cerca de ti

10 de marzo
I domingo de cuaresma

Rm 10, 8-13 La palabra está cerca de ti

Tu Palabra, Señor, la pones en mis labios, que beben tu aire, bendición tras bendición, incesante caudal de la caricia de tu voz, penetras mis entrañas con la fuerza de tu verbo ardiente, levántate y anda, no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra pronunciada por la boca del señor. Hazme cada día más tuyo y menos mío.

055TRITONO- 25

Sígueme

9 de marzo
Sábado después de ceniza

Lc 5, 27-32 Sígueme.

Él dejándolo todo, se levantó y te siguió. Llámame una vez más, acaríciame con tu mirada, dame la confianza de tu amor. Levántate y sígueme.

Tu propia carne

8 de marzo
Viernes después de ceniza

Is 58, 1-9 Y no cerrarte a tu propia carne

En la humanidad herida. En el que pobre, en el que sufre, en el que no comprendo, en el que es tan diverso de mi que no lo acepto, en el que tiene otra cultura, otras opciones vitales, en que es diferente, en el que como yo, es pobre y limitado y vulnerable. Por eso me pides no cerrarme a mi propia carne.

Vida y bien

7 de marzo
Jueves después de ceniza

Dt 30, 15-20 Pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal

Tú eres mi vida y mi bien. Mi amor. Muéveme a elegirte. Sin reservas. Elijo en ti la vida, tu vida, para vivir amándote, escuchando tu voz, adhiriéndome a ti, mi propia piel, mi aliento, mi respiración, mi latido, pues tú eres Dios.

Cuaresma

6 de marzo
Miércoles de ceniza

II Cor 5,20-6,2 Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación

Ahora mismo. Mientras escribo esta oración. Cuando tú la lees. Ahora mismo. Dios en ti ofreciéndote su amor, su misericordia, su salvación. Conviértete y cree en el evangelio. Ahora. Y para siempre. Por la gracia del que te ama.

Fecundo

5 de marzo
Martes VIII

Mc 10,28-31 por mí y por el evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más

Por ti, por el evangelio. Y lo que recibo, sin duda cien veces más de lo que he dejado, pertenece al tesoro de tu gracia, sabiduría y prudencia conmigo. Al manantial de tu abundancia. Gracias.

Véndete

4 de marzo
Lunes VIII

Mc 10,17-27 anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres

Darme, como tú. Dar la vida, sin reservas. Por tu amor. A los más pobres. Así encontraré en tu cruz mi tesoro.

palabra

3 de marzo
VIII domingo

Ecl 27, 4-7 la palabra revela el corazón de la persona


Sea mi palabra, Señor, como la tuya, palabra de vida, fresco manantial, aliento, clara, honesta, bella, verdadera, palabra de amor, sencilla, tierna, palabra que fortalece, que acompaña, que ilumina. Sea mi corazón según tu corazón, en amor vertido.

Mirada

2 de marzo
Sábado VII

Ecl 17,1-15 Puso su mirada en sus corazones

Ayúdame, Señor, a mirar con amor, a descubrirte en el silencio. Ayúdame a mirar con amor, a ver las cosas como tú las ves.