Me enderezas

31 de octubre
Miércoles XXX

Salmo 144 El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan

Es una experiencia vital: mi caña cascada no la has quebrado nunca, mi pábilo vacilante no lo has apagado, dejas que junto a tu trigo crezca mi cizaña, me desbordas con tu gracia para que vuelva a ti, siempre y sin reservas, y alcance el tiempo de tu libertad, que pertenece a la soberanía de tu gracia.

Tu reino

30 de octubre
Martes XXX

Lc 13, 18-21 ¿a quién compararé el Reino de Dios?

Te haces verso, poema delicado que entra en el interior y cambia mi luto en danzas. Envuelves las tinieblas de mi corazón en tu luz admirable. Así es tu reino, lo más íntimo de mi intimidad, silencio que transforma el universo. Me haces crecer, me llenas de plenitud. Sin que sepa bien cómo.

Ni hablar

29 de octubre
Lunes XXX

Ef 4,32-5,8 De la fornicación, la impureza, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de los santos.

Tú me llamas a la santidad. Mi vida es una respuesta a tu llamada. Por eso, Señor, ten misericordia de mí, que soy un pecador. Me duele el corazón por tanta fragilidad tú bien la conoces. Sé que tú, cada día, me recreas en tu amor.

Ten misericordia

28 de octubre
Domingo XXX

mc 10, 46-52 Hijo de David, Jesús, ten compasión de mi

Y sé que la tienes, compasión, misericordia, que me miras con benevolencia, que me aceptas como soy, que me impulsas cada día a ser más tuyo, a dejar lo que me separa de ti…y sigo en ti, sigues en mí, como una música que viene y va, como la danza del amar, en una letanía orante, incesante, ininterrumpida, confiada, abandonada, silencios… sigo pidiéndote como el mendigo ciego, pues lo soy: Señor Jesús, Hijo de Dios, te misericordia de mí, que soy un pecador.

Prisionero

26 de octubre
Viernes XXIX

Ef. 1-6 Prisionero por el Señor

A ti mismo, que me tienes preso en tu amor, te pido que me hagas caminar según la vocación que me has regalado, de una vez por todas, acaba de entregarme a ti ya de vero, hazme humilde y amable, comprensivo, que en mi vivir se transparente el don de tu amor, manteniendo en todo la unidad del espíritu con el vínculo de la paz.

Riqueza de tu gloria

25 de octubre
Jueves XXIX

Ef 3, 14-21 Pidiendo que os conceda, según la riqueza de su gloria,

Robustece mi hombre interior, por medio del don de tu Espíritu. Cristo amado, habita por la fe en mi corazón, haz que el amor sea la razón y el cimiento de mi vida, muéstrame, en lo oculto y sin palabras, lo largo, lo alto, lo profundo de tu amor, que trasciende todo conocimiento. Déjame muerto en ti para siempre, entregado sin reservas a la plenitud total del Padre. Sin mayor tensión, Sin mayor pretensión.

Tu llaga

24 de octubre
Miércoles XXIX

Is 12 Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación

Bebo de tu costado, Cristo crucificado, pongo mis labios en tu llaga y recibo el don de tu entrega, de tu amor sin límites. Tú haces brotar para mi gozo la fuente de tu salvación. Te adoro y me rindo.

Mi paz

23 de octubre
Martes XXIX

Ef 2, 12-22 El es nuestra paz

Tú eres mi paz, Jesús amado, dulce amante, tu sosiegas mi vida, la colmas de ternura. Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, pues tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan.

22 de octubre
Lunes XXIX

Ef 2, 1-10 Dios, rico en misericordia

Tú, Señor, eres rico en misericordia. Con el gran amor con que me has amado, que se ha manifestado a lo largo de toda mi vida, cierto es, te amo. Estoy envuelto en tu amor y en tu misericordia me tienes desde el vientre de mi madre, pues me has dado la vida, y cada día me haces revivir en Cristo, me libras del mal, me llevas por sendas de liberación.