vanidad

27 de septiembre
Jueves XXV

Ecl 1, 2-11 ¡vanidad de vanidades, todo es vanidad!

Todas las cosas cansan, y algunas mucho más, y nadie es capaz de explicarlas. Solo en ti descansa mi alma, Señor, y tampoco soy capaz de explicarlo. Pero es verdad. No se sacian mis ojos de verte, ni mis oídos de oírte. Por la mañana sáciame de tu misericordia, y toda mi vida será alegría y júbilo.