Amor II

19 de septiembre
Miércoles XXIV

I Cor 12, 31-13,13 Si no tengo amor, no soy nada

¡Cuántas parejas se casan ante ti, Señor, en tu Iglesia, y eligen esta lectura, porque les hace cosquillas tanta palabra atractiva! ¡Palabras que son incapaces de vivir, que no comprenden, pues muchas veces entienden el amor como una autosatisfacción personal, que alimenta su ego! Ayuda a estas parejas a comprender la verdadera dimensión del amor al que las llamas: el amor es paciente, benigno, no tiene envía, no presume, no se engríe, no es indecoroso ni egoísta, no se irrita, no lleva cuentas del mal. Todo lo excusa, todo lo cree todo o espera, todo lo soporta. Ayúdanos a vivir en tu amor, a dar testimonio de él.