Madre viuda

18 de septiembre
martes XXIV

Lc 7, 11-17 No llores

En la viuda de Naím, Señor, el dolor de todas la madres del mundo, especialmente de las viudas, que sufren la pérdida de sus hijos, por la violencia, el hambre, la droga, tras la búsqueda de una vida mejor en Europa, madres que viven tras la muerte de su vida. Oraba por estas mujeres hace pocos días, en la memoria de la Virgen de los Dolores, y hoy lo vuelvo a hacer, porque hay dolor que no contiene el mundo, y que cada día nos golpea y grita para sacarnos de la indiferencia. En tus manos, Señor.