Delicadeza

21 de mayo
Lunes VII semana tiempo ordinario

Santiago 3,13-18 Con la delicadeza propia de la sabiduría

De vuelta al tiempo ordinario, tras la alegría, la luz y la paz de la pascua, te pido Señor que me llenes de la delicadeza de tu propia sabiduría, de tu misericordia, a la hora de mirar a las personas que me rodean, a la hora de actuar en el día a día, a la hora de vivir. Que mi ser se enraíce en ti, nazca de ti como de su fuente y tienda a ti como a su fin.

Pentecostés

20 de mayo
Pentecostés

I Cor 12, 3-7.12-13 Nadie puede decir Jesús es Señor sino por el Espíritu Santo

Derrama tu Espíritu, Señor, en mi ser, para que pueda reconocerte como Señor de mi vida, para que pueda bendecir tu nombre, y proclamar tu grandeza, para que me arrullen los trinos de tus maravillas, que llegan hasta mí, hoy, encauzadas en tu amor. Tú eres Señor y dador de vida. Ven Espíritu santo, llena los corazones de tus fieles e infunde en ellos las llamas de tu amor. Oh llama de amor viva.

reposo

19 de mayo
Sábado VII de Pascua

Jn 21, 20-25 Vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho

A tu sabor reposo, buscando mis amores. Oh cristalina fuente, oh soledad sonora, oh música callada, oh cena que recrea y enamora. Y enamora. cada día, en el don de la eucaristía.

María

17 de mayo
Jueves VII de pascua

salmo 15 Protégeme, Dios mío

Rezo hoy este salmo con los labios de María
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor, tú eres mi Dios, El señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano. Por eso se me alegra el corazón y se gozan mis entrañas. Me sacias de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

Sin codicia

16 de mayo
Miércoles VII de pascua

Hechos 20, 28-38 De ninguno he codiciado dinero

Líbrame de la codicia del dinero, del tener, del poseer. Líbrame del apego a las cosas, pues al apegarme no soy libre para ti. Líbrame del afán de los afanes de este mundo, del aparentar, del consumir. Líbrame de mi orgullo y mi soberbia. Hazme austero, sencillo, pobre, humilde. Dame lo que tú sabes que más necesito para ser más tuyo.

San Isidro

15 de mayo
San Isidro

Hch 20, 17-27 Ser testigo del evangelio de la gracia de Dios

Es lo que nos dice Pablo, y su palabra resuena veinte siglos después: a mí no me importa la vida, sino completar mi carrera, y consumar el ministerio que recibí del Señor: ser testigo del evangelio de la gracia de Dios. Ser testigo tu evangelio y de tu gracia, que vale más que la vida. En tus manos estoy.

Elegido

14 de mayo
San Matías, apóstol

Jn 15, 9-17 Soy yo quien os ha elegido

Elegido por ti, bendecido, acogido en tu tiempo, en tu eternidad, en las entrañas de tu ser misericordia, elegido como amigo, elegido en el amor, elegido para consumirme en tu plenitud, elegido para la alegría de tu amor, elegido para proclamar tu maravilla, elegido para no ser en tu ser.

Los ojos del corazón

13 de mayo
La Ascensión del Señor

Ef 1, 17-23 Ilumine los ojos de vuestro corazón

Ilumina, señor, los ojos de mi corazón, para que pueda comprender cuál es la esperanza a la que me llamas, la verdadera esperanza en la que se asienta mi vida, cuál la riqueza de gloria del saberme envuelto por tu misericordia para toda la eternidad, cuál tu extraordinario amor para cada uno de nosotros. Que conociéndote mejor te ame m´s y me entregue, por fin y sin reservas, a ti.

En tus manos

12 de mayo
Sábado VI de pascua

Jn 16, 23-28 Si pedía algo al padre, os lo dará

Padre, me pongo en tus manos, has de mi lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias.