23 de marzo
Viernes V de cuaresma
Salmo 17 Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza
en la fragilidad y debilidad de tu cruz. Eres mi roca, mi alcázar, mi peña, mi refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte….eres el hombre, la pasión de tu ser hombre por la humanidad, tu cuerpo dado, tu sangre vertida. Ecce homo.