Pies de barro

28 de noviembre
martes XXIV

Dn 2, 31-45 Una estatua enorme y su brillo extraordinario

Vanidad de vanidades, la estupidez del poder, del prestigio, de la apariencia, del consumo, que nos trastorna. Oropeles de hoy, polvo y nada del mañana. Vanidad de vanidades, todo es vanidad. Cabeza de oro, hueca, pecho y brazos de plata, vientre de bronce, piernas de hierro, pies de barro. Una pequeña piedra, sin intervención humana se desprende y hace pedazos los pies. Y todo se desmorona. Mientras tú, Dios de misericordia, miras con compasión de tanta vanidad inútil de tanto tiempo tratando de ser lo que uno no es, envuelto en infelicidad.

La viuda

27 de noviembre
Lunes XXXIV

Lc 21, 1-4 Ha echado todo lo que tenía para vivir

La viuda, generosidad sin límites, como tú. Hasta dar la propia vida por amor, sin reservas, sin cálculos…dar y darse. Confiando el mañana en tus manos providentes. Lejos estoy, Señor, de vivir así. Ayúdame por tu misericordia.

Cristo Rey

26 de noviembre
Cristo Rey

Mt 25 Se sentará en su trono de gloria

Tu trono de gloria, Señor, la misericordia. A ella nos llamas, desde ella nuestra vida adquiere la consistencia de tu amor, al participar de tu propio ser, de tu realeza, manso y humilde de corazón, rico en misericordia. Tú Cristo, muestras tu ser real en los que tienen hambre, sed, en los forasteros, refugiados, inmigrantes, en los que están desnudos, enfermos y presos. En ellos nos llamas a vivir tu majestad.

En tierra extranjera

25 de noviembre
Sábado XXXIII

Macabeos 6, 1-13 Ya veis, muero de tristeza en tierra extranjera

Por todos los que mueren camino de la aparente tierra prometida, en los desiertos de África, en el mar mediterráneo, en los campos de refugiados, cruzando Centroamérica en el tren de la bestia, huyendo de la pobreza, de la violencia, de la guerra, del hambre, de la discriminación por causa de la religión, de la identidad sexual, de las ideas políticas. Por todos los que mueren de tristeza en tierra extranjera de pido, señor. Se tú su consuelo.

camino de paz

23 de noviembre
Jueves XXXIII

Lc 19,41-44 Si reconocieras en este día el camino que conduce a la paz

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz, que donde haya odio ponga yo amor. Dame tu paz, no como la da el mundo, para que pueda transmitirla a tantos hombres y mujeres que viven en las más variadas guerras contra sí mismo, contra el prójimo, contra ti. Hazme hombre pacífico, hijo tuyo, signo de paz y reconciliación, hoy mismo, y cada día de mi vida.

martirio

22 de noviembre
Miércoles XXXIII

Macabeos 7, 1.20-31 No temas a ese verdugo

Estremece el testimonio del martirio de los siete hermanos, las palabras de la madre, su fe en ti, Señor de la vida, que alientas en todas las circunstancias, que llenas de tu misericordia el ser de tus fieles. Hijo mío, mira el cielo y la tierra, fíjate en todo lo que contienen, y ten presente que Dios lo creo todo de la nada. Poner la mirada en ti, Señor, para recordar lo que somos, y no amara tanto la vida que temiera la muerte.

María

21 de noviembre
Presentación de la Virgen

Zac 2, 14-17 Alégrate y goza

Me alegro y gozo en ti, señor, porque habitas en medio de mí y eres más íntimo que mi propia intimidad, porque me llamas, me sostienes, me bendices, me perdonas, porque tu misericordia es grande conmigo, bendito seas, Jesús, fruto del vientre de María, la Virgen, tu madre, la que se goza también en el señor, su Salvador.