19 de enero
Jueves II
Hb 7,25,8,6 Siempre vive para interceder en su favor
Así tú, Señor. Siempre intercediendo ante el Padre por la humanidad, siempre presentando los gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. En ti, en tu intercesión, los anhelos de la humanidad, especialmente de los más pobres, que son el tesoro de tu amor, donde brilla tu carne frágil, para la salvación del mundo.