Regocijo

5 de diciembre
Lunes II adviento

Is 35, 1-10 El desierto y el yermo se regocijarán….

porque has curado al paralítico, porque sus amigos se las han ingeniado para meterlo por la azotea y ponerlo junto a ti, porque perdonas los pecados, haces bailar a los cojos, cantar a los mudos, deslumbrarse a los ciegos, escuchar la pavana para la infanta difunta a la sorda, y en fin, trastocar con poesía inaudita lo clásico, ha germinado la flor del narciso y sobre ella liba el universo un colibrí silencioso, el páramo se convierte en estanque, el suelo sediento en manantial. Y lo tienes al alcance de la mano.

12-05