Ciudadanos del cielo

4 de noviembre
Viernes XXXI

Fil 3, 17-4, 1 Nosotros somos ciudadanos del cielo

No me mueve, Señor, para quererte, el cielo que me tienes prometido…tú me mueves, Señor, muéveme el verte colgado en esta cruz y escarnecido. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara. No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera.
Versos prestados para orarte como ciudadano del cielo, que sé que soy en ti.

11-04