Refugiados I

18 de septiembre
XXV Domingo

Amós 8, 4-7 Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables

Exprimimos a los inmigrantes, a los refugiados. Les tenemos sin dignidad en nuestra fronteras, nos les permitimos entrar en nuestro bienestar, rechazamos su humanidad para proteger nuestro egoísmo, nuestra codicia, nuestra indignidad. Cerramos nuestra carne a la carne de otros seres humanos, cerramos los ojos, cerramos los oídos, cerramos la mente, cerramos el corazón. de piedra.
Jura el Señor de Jacob que no olvidará vuestras acciones.

09-18